Mi historia de amor con Paris empezó cuando tenía 16 años. Mi papá me llevó ahí para mi cumpleaños y juntos descubrimos lo que se convirtió desde entonces en mi lugar favorito en el mundo. Ernest Hemingway una vez dijo ‘Todo Paris me pertenece a mí’ – Toda persona que ha vivido en la ciudad conoce este sentimiento. No importa de donde vengas o adonde vayas, Paris es una ciudad que se queda con tu corazón. Y a pesar del hecho que nadie puede reclamarla como suya, todos realmente sienten que pueden. En lo personal, se que una parte de mí siempre le pertenecerá a Paris, mis recuerdos se han arrullado en cada rincón de esta ciudad. Esos balcones en los que me he reído, esos puentes en los que he llorado, esos cafés en los que me he sentido sola, esos bares en los cuales me he enamorado, y por otro lado un sin fin de caras conocidas a lo largo de mi travesía aquí. Y cuando comparo vivir aquí con una travesía, Paris es exactamente eso. Es una exploración sin fin, aun después de 3 años, se que todavía hay tanto que absorber de esta ciudad. Y entonces, habiendo dicho esto, déjame presentarte otro tipo de travesía de Paris: descubrí hace poco Paris Postcards, un librito mágico ilustrado por el muy talentoso Jason Brooks. Me cautivó tanto su trabajo que decidí hacer fotografías, utilizando sus dibujos como sujeto, pero también como inspiración. Fue un proyecto divertido – ¡y una excusa perfecta para comprar macarrones! Si quieres hacerte de una copia de su libro, está disponible aquí en Amazon – tengo planeado enmarcar mis favoritas para colgar en mis muros.