Como ya sabéis chicas, he estado por Barcelona recientemente, es una ciudad en la que he pasado un montón de tiempo este año, sin embargo aun no me logro familiarizar del todo con ella. Cada vez que pienso haber ganado algo de dominio sobre lo que se podría considerar como una ciudad relativamente pequeña y densa, me encuentro perdida y desubicada – caminando en círculos hasta que encuentro mi camino de nuevo. Siendo un alma tan voluble, cualquier cosa que sea nueva es mucho más emocionante para mí, y aunque me sienta un poco perdida aquí, es un sentimiento feliz. Muy parecido al que sentí cuando me mudé a Paris hace tantos años, y descubriendo esta ciudad ya me hace sentir como en casa. La gente es tan amigable aquí, desde los choferes de taxi hasta las camareras, y la gente que he conocido en el ámbito profesional ha sido tan cálida y de buen trato. Y gracias a todos estos amables extraños, viejos y nuevos, demasiados paseos por tapas y playas, me la he pasado tan bien. Piscinas en techos de edificios, zumos de a 1€ en La Boqueria, atardeceres en la noria del Tibidabo – que ciudad más espectacular para disfrutar el verano. Y aquí tenéis unas fotos de aquí, allá y todos lados, de la vida, últimamente en Barcelona!