‘Tenía la familiar certeza de que la vida volvía a empezar con la llegada del verano’, una citación de F. Scott Fitzgerald, que siempre resurge en mi mente en estos primeros días en los cuales se adelanta un poco el verano. Algo se revuelve en mí cada vez que empieza esta estación – es entusiasmo, de alguna forma, me imagino. Los inútiles días de invierno que se estiran durante meses, el tiempo plomizo y la lluvia torrencial se evaporan hasta disolverse en algo llamado Mayo, un gran mes, probablemente el mejor mes – cuando la vida se vuelve más vida y menos trabajo. Tal vez, estoy demasiado ocupada disfrutando del sol para ver las sombras… En cualquier caso, tengo dos personalidades a lo largo del año, soy oficialmente una bipolar estacional. Los encantos del verano me empapan y soy simplemente más feliz y el calor, esta indiscutible calidez que llena los largos días de verano es una desintoxicación, un renacimiento y siempre un nuevo comienzo para mí. Y entonces, como calentamiento y bienvenida para la estación que nos emociona a todos, pensé en compartir mi principio de verano con vosotras – unas cuantas fotos de España, donde de verdad he estado disfrutando la vida, últimamente.