Conforme iba viajando se me hacía cada vez mas difícil de bloguear, había tantas cosas que absorber, experimentar y ver, nuestras aventuras diarias me dejaban poco tiempo libre para editar fotos y escribir. Nos despertábamos temprano y regresábamos en la noche exhaustas – y este ciclo se volvió rutina por casi un mes. Pero feliz de sacrificar mi tiempo online al provecho de recuerdos de la vida real, recuerdos que guardaré para siempre. Y después de regresar a casa hoy, quería compartir algunos de estos recuerdos con vosotras… Aunque nuestro viaje de 4 semanas sea un caos cronológico para mi ahora, intentaré empezar por el inicio – y nuestra Aventura empezó en Le Moulin Bregeon.
Nunca había experimentado nada como Le Moulin, un mágico molino del siglo 19 – que el dueño Jonathan ha hermosamente renovado en un refugio estético, un lugar donde la gente puede escapar de la modernidad y disfrutar de la vida simplemente. Y nos ha amablemente invitado a experimentar su mundo – así que apagamos nuestras laptops y disfrutamos de esta utopía rural bajo el sol por unos días.
Jonathan invita a algunas personas cada temporada a vivir en el Moulin gratis en cambio de algunas horas de trabajo por la mañana. Y entonces la casa siempre alberga un ecléctico grupo de personas, con historias y cuentos que compartían con nosotras hasta tarde en la noche, cenando a la fresca comida casera preparada con los productos de la granja del Moulin. Aprendí como hacer mayonesa francesa, así como la mejor ensalada de patatas que jamás he probado. De hecho, toda la experiencia fue educativa – recordándome que la vida no necesita ser tan estresante y que una vida mas simple es en realidad el verdadero lujo.
Nadamos en lagos, visitamos los castillos de los alrededores, ayudamos en la cocina, alimentamos a los patos, a los pollos y corrimos con el perro del Moulin, Figaro que nació en la propiedad. Es un lugar increíblemente encantador – sus cinco suites rústicas están decoradas con auténticos muebles y arte del siglo pasado. Arbustos de rosas, perales, manzanos, lirios y estanques rodean también el Molino. Es un ambiente totalmente orgánico, honrando la belleza de la naturaleza y la historia de Francia.
Le Moulin Bregeon recibe a sus huéspedes con brazos abiertos para disfrutar de un retiro y ofrece una diversidad de clases culinarias y tours por el Valle de la Loire, catas de vinos, búsqueda de champiñones, visitas a castillos, para solo nombrar unos cuantos. El Valle de La Loire es una parte sorprendente de Francia y tiene tanto que ofrecer, incluyendo estos campos de girasoles que compartí previamente con vosotras chicas. Un gran agradecimiento a todos en Le Moulin Bregeon que hicieron de mi estadía una que recordaré por siempre. Al fin y al cabo fue una estadía emotiva – tanto una vacación como también un retiro personal y un recordatorio de lo que la vida debería de ser, en su forma mas pura y sana.
Llevo puesto dos vestidos de Superdry aquí, los estilos Odessa y Drift Tie. Si estáis encantadas como yo por el Moulin Bregeon, os suplico que vayáis a ver a su hermosa página web aquí.